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Mostrando las entradas de junio, 2018

Plinio el Joven, Epistolario, 3

   Plinio estudió primero en Como con un gramático y luego en Roma, donde dio clases de retórica griega con un maestro de Esmirna y latina con el escritor Quintiliano. Él mismo nos da sus nombres en la carta "6,6", osea, del libro sexto, la carta número seis. Aunque el motivo de esta carta no es darnos a conocer sus nombres. Es una carta enviada a un tal Fundano para que apoye junto a él, con su presencia y su voto la candidatura de un brillante orador, Julio Nasón, maestro de su amigo Tácito, a una magistratura. Este asunto que nos puede llamar la atención hoy día, aunque se siga haciendo, era una práctica habitual y pública. Necesito a un aliado de mis deseos, esfuerzos y cuidados. Tiene que competir con muchos rivales, con ciudadanos excelentes, a los que es tan glorioso como difícil superar... He otorgado mi apoyo a un candidato, y es de todos conocido que lo he hecho... En resumen, si se concede a Nasón la magistratura a la que aspira, será un gran honor para él; si se ...

Plinio el Joven, Epistolario, 2

   El autor de este epistolario que nos va a mostrar, como en un paseo, las costumbres y usos de la Roma de su tiempo, aunque sea parcialmente porque quien nos habla disfrutaba de una situación económica privilegiada. Conocido como Plinio el Joven, nació como Gayo o tal vez Lucio, el nombre de pila es incierto, Cecilio Segundo, en agosto del año 61 o 62 de nuestra era en Como, en la provincia Transpadana de Italia ( pasado el río Po ), osea que nació durante el principado de Nerón (54-68). Hacia el año 58, nace el historiador Cornelio Tácito que será uno de sus íntimos amigos y a quién dirigirá varias de sus cartas.    A Nerón suicidado, de la dinastía Julio Claudia, le va a suceder la dinastía más corta del Imperio, la de los Flavios, que consiguieron el poder el llamado "año de los cuatro emperadores", la primera guerra civil tras el Imperio de Augusto. Vespasiano del 69 al 79 y sus dos hijos, Tito del 79 al 81 y Domiciano del 81 al 96, del último nos hablará Pli...

Plinio el Joven, Epistolario, 1

   Un apodo que nos resulta familiar, porque hay "otro Plinio" denominado el Viejo, su tío, y porque hizo una célebre descripción de un tipo de erupción volcánica, la llamada pliniana, de la que no se tenían noticias escritas y que a pesar de su minucioso y detallado relato, no fue creída hasta muchos siglos más tarde, la del monte Vesubio el 24 de agosto del año 79 en la bahía de Nápoles y que destruyó (y conservó enterrada bajo sus cenizas para la posteridad) las ciudades de Pompeya, Herculano y Estabias. Este hecho, incluido en su libro "Epistolario", es el más popular, pero ni mucho menos la única razón para leerlo como podremos comprobar.    Hay una distinción en los estudios sobre el mundo Antiguo, que ya no se hace, entre carta, texto enviado a un destinatario, y epístola, texto enviado ficticiamente a un interlocutor existente o no y destinada a su publicación. La primera carta mencionada en la literatura en la Antigüedad, aparece en la Iliada de Homero, ...

Anónimo, Lazarillo, 10

   Tratado sexto. Cómo Lázaro se asentó con un capellán, y lo que con él pasó.    No le gusta la vida con el buldero y aunque no pasa hambre con él, se va con un maestro que pinta panderos, nos dice que sufrió mil males, y no se extiende más en el asunto, todo el mundo sabe de los sinsabores de las tareas manuales y el interés generalizado en abandonarlas por eso y por la mal vistas que estaban. Se sitúa con un capellán, que lo explota pero que le dará la oportunidad de ganarse un sueldo como aguador en Toledo, porque le facilita un asno y cuatro cántaros y le deja la ganancia de los sábados. Con lo ahorrado en cuatro años puede comprarse un vestido usado y una vieja espada. Ya es "alguien" y con la nueva apariencia puede aspirar a algo más, así que deja el oficio.    Tratado séptimo. Cómo Lázaro se asentó con un alguacil, y de lo que acaeció con él.    En este oficio dura poco. En una de sus actuaciones los reciben a pedradas y con palos; él...

Anónimo, Lazarillo, 9

   Tratado cuarto. Cómo Lázaro se asentó con un fraile de la Merced, y de lo que acaeció con él.    Es un tratado breve, lo justo para recordarnos el alejamiento de los religiosos en su época, de sus funciones como tales. Tras en el anterior tratado, librarse de la acción de la justicia gracias a sus vecinas, éstas lo mandan con un fraile de la Merced a la que trataban de "pariente", cuestión que nos hace pensar en la posibilidad de unas relaciones poco apropiadas para un fraile, que en boca de Lázaro es enemigo del coro y de comer en el convento, amigo de negocios ajenos al convento y de mucho visitar. Pero también es el que le regala a Lázaro sus primeros zapatos, que de tanto andar no le duraron ocho días, ni yo pude con su trote durar más. Por eso y otras cosas que calla lo deja.    Tratado quinto. Cómo Lázaro se asentó con un buldero y de las cosas que con él pasó.    Buldero era una actividad profesional que realizaba un funcionario al ...