Plinio el Joven, Epistolario, 10
Aunque Plinio conozca la moral estoica y coincida con algunos de sus preceptos, no vemos en sus cartas gran preocupación ni por la filosofía ni por la religión, se inclina más por la tolerancia y el eclecticismo, características también de la ideología de la Nueva Academia de moda en su tiempo. Nada puede haber más honroso que la tolerancia (8,22). Yo, por mi parte, considero que el mejor hombre, el más justo, es aquel que perdona a los demás como si él mismo todos los días cometiese alguna falta, y que, no obstante, se abstiene de cometerla como si no pudiese perdonar a nadie por ello... mostrémonos implacables con nosotros mismos e indulgentes con todos, incluso con aquellos que no saben perdonar a nadie salvo a sí mismos. Por lo demás, encontraremos en 2,3 una actitud elogiosa hacia un sofista y en 3,11 el agradecimiento de Plinio a un filósofo por los elogios que le dedica. Hay que decir que Plinio se hizo cargo del pago de sus deudas y que le dio dinero...