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Mostrando las entradas de abril, 2018

Montesquieu, Cartas persas, 14

    A los efectos que provocó la política de John Law, no sólo de crisis económica y corrupción financiera, habría que añadir los de la desconfianza duradera hacia el papel moneda, los bancos centrales y todo lo relacionado con la especulación financiera, a todo ello Montesquieu le dedicará varias de sus cartas. La XCVIII con la que comenzamos, no tiene que ver aún con los efectos adversos del sistema Law, 1.716 es el año en que se crea el Banco General, el encargado de emitir el papel moneda o recaudar los impuestos; de lo que se queja es de los rápidos cambios de fortuna que provoca la especulación, "el nuevo rico se queda pasmado ante la sabiduría de la Providencia, el que se ha convertido en pobre, ante la fatalidad del destino", lo que nos dice es que ninguno de los dos sabe cómo ha sucedido y que desde luego no ha sido con el esfuerzo de su trabajo. La situación llamaría la atención porque ya ese mismo año, que coincide con el de esta carta, se crea un tribunal para lu...

Montesquieu, Cartas persas, 13

   Otro gremio al que le dedica varias cartas es el de los periodistas. En CIX comienza hablando de los autores noveles. Se queja de que sólo con leer los cumplidos, los lectores ya están en las últimas, obligados a entrar medio muertos en una materia ahogada en medio de un mar de palabras. Alargan sus temas de manera proporcional a sus aspiraciones, sin que nada les importe el pobre lector que se mata por reducir lo que tanto le ha costado al autor ampliar. Recrimina a los periodistas que sólo hablen de libros nuevos y de que se abstengan de criticar aquellos de donde sacan sus extractos.    En París había un grupo de personas, los llamados gacetilleros, que se reunían en el Jardín de las Tullerías para darse noticias de forma oral o manuscrita en gacetas. Directamente, en la CXXX,  nos dice que son inútiles para el Estado, aunque ellos se creen muy importantes, la base de sus conversaciones es una curiosidad frívola y ridícula; es impensable que acepten igno...

Montesquieu, Cartas persas, 12

   Estamos en el siglo donde los avances científicos experimentan un vertiginoso desarrollo. Aunque confiados en el bienestar que las ciencias nos procuran, no podemos evitar que nos asalten dudas sobre sus resultados, lo que parece inherente a todo cambio, y estas dudas las expresará Redi, con su visión pesimista de lo que nos traen los avances científicos, en la carta CV, "no sé si la utilidad que reportan compensa a los hombres del mal uso que a diario se hace de ellas. Siempre temo que, al fin, un día se consiga descubrir algún secreto que dé la clave para matar más rápidamente a los hombres y destruir pueblos y naciones enteras".    Sobre las artes nos habla de la misma manera: casi todas las monarquías se han fundado en la ignorancia de las artes, y han sido derrocadas por haberlas cultivado demasiado.    La respuesta la dará Usbek en la siguiente carta. A pesar de mostrarse al principio de acuerdo con él, pasa enseguida a defender las artes y a ne...

Montesquieu, Cartas persas, 11

   En la carta XCIV sobre el derecho público, denuncia amargamente en qué se ha convertido éste: se puede afirmar que las pasiones de los príncipes, la paciencia de los pueblos y la adulación de los escritores han corrompido todos sus principios. Hoy, este derecho es una ciencia que enseña a los príncipes hasta qué punto, pueden violar la justicia sin atentar contra sus intereses. A continuación, asigna al derecho público la regulación de las diferencias que surgen entre los pueblos (???). Termina Usbek diciendo que en otra carta te explicaré lo que pienso sobre este tema.    La carta en cuestión es la XCV, nos habla de diferencias entre pueblos, de guerras, de alianzas, de tratados de paz y de cuatro actos de justicia.    Y aquí se impone hacer un alto y considerar un par de cuestiones. Las diferencias entre derecho público y privado han sido motivo de debate durante mucho tiempo, pero ya en el siglo XVIII se estableció una clara separación entre ellos...

Montesquieu, Cartas persas, 10

   Siguiendo la tendencia de este Siglo de las Luces, donde todo se cuestiona, todo se investiga y todo se clasifica, dando lugar, entre otras cosas, a que surjan infinidad de palabras nuevas, nos encontramos con una serie de cartas, once, de CXII a CXXII, sobre demografía, el arte se considera útil en la medida en que sirva para educar y pueda tener una utilidad social.  A su fecha, ya hay un par de autores que han abordado el tema, pero era una ciencia que estaba en sus inicios.    A la observación de Redi de que Europa le da la sensación de haberse despoblado, desde Grecia y el Imperio, "recorro la Tierra y no encuentro más que ruinas", calcula no se cómo que la población actual es la décima parte de la que era, esto provocará las siguientes cartas de respuesta por parte de Usbek, acordes con el espíritu de didactismo del siglo (propósito de ser didáctico o docente).    Comienza con que la Tierra es cambiante y el hombre también. Para ese despobl...

Montesquieu, Cartas persas, 9

   En la carta LXXXIX, tras unas consideraciones previas sobre el deseo de gloria, y la observación de que este deseo aumenta junto con la libertad de los súbditos, y disminuye cuando hay menos libertad. Para demostrarlo, muestra algunos ejemplos sacados de diferencias entre Francia y Persia. "El santuario del honor, de la reputación y de la virtud parece hallarse en las repúblicas y en los países donde se puede pronunciar el nombre de Patria". Todo este desarrollo, sirve de introducción para, bajo la figura de que habla de Persia, hacer una crítica al absolutismo de Luis XIV: "los empleos y dignidades son únicamente atributos de la fantasía del soberano. La reputación y la virtud son vistas como algo imaginario si no van acompañadas del favor del príncipe, por el que nacen y mueren. Un hombre que goza de la estima de todos, nunca puede estar seguro de no sufrir una deshonra al día siguiente, hoy es general y quizás mañana, el príncipe, lo nombre su cocinero."    ...

Montesquieu, Cartas persas, 8

   Sobre los vicios que achaca a los franceses, hace mención de su frivolidad (superficialidad, falta de seriedad) en la carta LXIII, "un humor propio de las habitaciones privadas de las damas, que parece haber terminado conformando el carácter general de la nación. Las profesiones sólo parecen ridículas en proporción a la seriedad con que se ejercen."    Hay una carta, la LXXVIII, que podemos encajar en los vicios nacionales, pero en relación con los de España. Se supone que es una copia que envía Rica a Usbek de un francés que está recorriendo el país. La mayor parte de las observaciones que aparecen en ella, responden a la imagen tópica que se tenía de España en Francia en el siglo anterior. "Convivo con un pueblo que desprecia a todos los demás y sólo a los franceses les hace el honor de odiarlos. Gente grave por dos cosas: las gafas, que demuestran que es hombre enfrascado en profundas lecturas, y el bigote, respetable por sí mismo. Orgullosos, sobre todo por ...

Montesquieu, Cartas persas, 7

   El catálogo de vicios y defectos será amplio, algunos ya los hemos visto, además a ciertos grupos le serán adjudicados algunos de ellos, a los clérigos, la codicia y la lujuria, a los jueces la irresponsabilidad, o a los periodistas la superficialidad.    En la XLIV la soberbia; la hipocresía en la XLIX, respuesta a la petición de ayuda para mandar unos monjes a Persia: ¿usted desea ir a Persia?, ¿yo señor?, ni loco, soy provincial y no cambiaría mi suerte por la de todos los capuchinos del mundo; la vanidad en la L, ¡Qué poca gracia tiene el elogio cuando se dirige al lugar del que parte!; la falsedad en la LII, ¿cómo no van a intentar engañar a los otros, cuándo hacen denodados esfuerzos por engañarse a sí mismos?; el egoísmo en la LIX; la carta LXXII sobre la pedantería; el orgullo de la LXXIV; la frivolidad, LXXXII, "los hay que saben hablar sin decir nada, son adorados por las mujeres, aunque no tanto como los que saben sonreír en el momento adecuado, es de...

Montesquieu, Cartas persas, 6

   Otra de las cuestiones sobre el comportamiento, será la cantidad de formas de ganarse la vida de los parisinos. Las cartas son de Rica, la XXXII, sobre un asilo para ciegos que se dedican a pedir pero que no tienen problema alguno en la vista,"voy a mezclarme con la multitud y entrar en aquella iglesia, donde le aseguro que más estorbaré yo a los demás, que ellos a mí"; la XLV, de mentirosos y embaucadores, y sobre todo la carta LVIII: en París hay muchos oficios, y enumera algunos disparatados. Todos intentan vivir en una ciudad que es madre de la invención, sus rentas no son estables y sólo consisten en astucia y habilidad. Aquí sólo te puedes morir de repente, porque en todas las esquinas venden remedios infalibles. Todos los que salen de esta ciudad son más precavidos que cuando llegaron, dado que, a fuerza de dar su dinero a los demás, aprenden a conservarlo; ésa es la única ventaja que tienen los extranjeros en esta encantadora capital.    El tiempo avanz...

Montesquieu, Cartas persas, 5

   El procedimiento que va a emplear para llevar a cabo su reflexión, es el de la "mirada extraña", es decir, sumergir a sus protagonistas en una cultura diferente de la que provienen y de la cual no conocen absolutamente nada. El portador de esa nueva mirada, hará posible que veamos todo el absurdo y autocomplacencia de una sociedad segura de sí misma y de la bondad de sus usos y costumbres; la extravagancia de las costumbres, de las leyes, de los sentimientos y de las creencias, cuestiones que somos incapaces de percibir por lo acostumbrados que estamos a ellas. Eso es lo que nos va a desvelar esa mirada extraña. Que el tono nos parezca moderado o violentamente demoledor, va a depender de cada uno de nosotros.    En la base de todo, encontramos la dialéctica entre lo absoluto y lo relativo, cuestión tratada por todos los espíritus libres de todas las épocas.    "Mi querido Usbek, cuando veo hombres que, arrastrándose sobre un átomo, es decir, la Tierra...